Esta es una de las salsas italianas más conocidas y nos encanta porque no tiene más que ingredientes magníficos, todos ellos con grandes propiedades nutricionales y su sabor casa deliciosamente con infinidad de platos.
Aunque la salsa pesto original, la salsa pesto genovesa, es la que os indicamos en esta receta, también puede hacerse con otro fruto seco, o cambiando el queso.
200 g queso parmesano rallado
2 dientes ajo
75 g piñones
Aceite de oliva
Sal gorda
Preparación
Tuesta durante un minuto los piñones en una sartén sin aceite.
A partir de aquí hay dos formas de hacer esta salsa: la tradicional o la que emplea un robot de cocina/procesador/batidora.
En la tradicional necesitas de un mortero donde majar los ingredientes. Empieza majando bien los ajos, cortados por la mitad y retirado el germen, con una pizca de sal gorda.
Cuando estén bien majados, añade los piñones y sigue majando, hasta lograr una pasta.
Entonces añade poco a poco las hojas de albahaca y continua majando.
Cuando estén incorporadas todas las hojas, agrega el queso rallado.
Por último, ve añadiendo aceite de oliva poco a poco y continua majando hasta conseguir una salsa homogénea.
Si optas por hacerlo con un robot de cocina, mete todos los ingredientes en el vaso del robot excepto el aceite y tritura. Cuando tengas una papilla, baja la velocidad del robot y añade lentamente el aceite de oliva hasta conseguir la consistencia deseada.
Con esta salsa puedes aderezar multitud de platos de carne, pescado o verdura.
¿Qué te ha parecido esta receta? ¿Te animas a probarla?
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