Viajamos hasta la India para enseñaros este sabrosísimo y aromático plato que, si bien es muy sencillo de preparar, necesita tiempo de marinado, por lo que no puede ser un «arrebato» de última hora.
Pero como alguien dijo: «lo bueno se hace esperar»… Esperemos pues, que merece la pena.
1 yogur griego
1 cda. zumo limón
1 cda. pasta de ajo y jengibre*
1 cdta. pimentón dulce o picante
1 cdta. cilantro en polvo
2 cdtas. comino en polvo
2 cdtas. jengibre en polvo
1 cdta. cúcuma en polvo
1 cdta. Garam masala
1 cdta. Tandoori masala
Pimienta negra
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Preparación
*Para preparar esta pasta solo necesitamos meter en el vaso de la batidora ajo y jengibre (pelados) en la misma proporción (salvo que prefiramos que domine un sabor sobre el otro y entonces añadiríamos más de ese ingrediente). Añadimos un poco de aceite y comenzamos a batir hasta conseguir una pasta espesa. Lo que sobre, tras utilizar una cucharada en esta receta, se puede congelar, preferiblemente en raciones individuales.
Ponemos el yogur en un bol grande (calculamos para poder meter el pollo) y le añadimos la pasta recién hecha, el zumo del limón y las especias. Con la ayuda de un tenedor mezclamos todo bien hasta integrar todos los ingredientes.
Salpimentamos las alitas de pollo y las introducimos en la maridada que acabamos de preparar. Nos aseguramos de que todas queden perfectamente impregnadas por todos lados. Tapamos y lo metemos en la nevera hasta el momento de cocinar (preferiblemente de un día para otro, para que adquiera un sabor más potente).
Calentamos el horno a 180ºC y vamos disponiendo las alitas sobre una bandeja de horno, sin tocarse unas a otras. Las hornearemos en el tercio superior del horno durante 25 minutos. A mitad de la cocción les damos la vuelta para que se tuesten por igual.
En esta ocasión hemos preparado alitas porque nos encanta comerlas con las manos y «rechupetearnos» los dedos, pero podemos utilizar la parte del pollo que prefiramos. Habrá que tener en cuenta que los tiempos de cocción aumentarán según aumente la pieza a hornear y que si elegimos pechuga hay que estar muy pendientes de que no quede reseca.
Para completar el menú, podemos acompañar nuestro pollo con arroz basmati o unas verduras salteadas.
¿Qué te ha parecido esta receta? ¿Te animas a probarla?
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