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El butirato y la salud intestinal

Basado en evidencia científica

Seguramente hayas oído hablar de los beneficios del butirato en la salud intestinal. Vamos a ver alimentos con butirato y otras formas de conseguir que nuestra microbiota elabore este compuesto.

El butirato o ácido butírico es un postbiótico, es decir, un elemento producido por nuestra microbiota intestinal y que recientemente está cobrando mucho protagonismo por sus efectos tanto a nivel local como general.

Son muchas las veces que nos has oído, y nos oirás, hacer referencia a la importancia de tener una buena salud intestinal, puesto que el intestino es la sede principal de la microbiota, esa flora bacteriana que vive con nosotros y que está implicada en tantas funciones vitales.

Qué es el butirato

El butirato, ácido butírico o ácido butanoico es un ácido graso de cadena corta (AGCC), es decir, con 6 o menos carbonos en su estructura y producidos por la fermentación por parte de la microbiota del colon de carbohidratos complejos (almidón resistente y fibra).

Su nombre viene del latín butyrum que significa mantequilla y es el responsable del característico olor de este derivado lácteo.

Dentro de los AGCC, además del ácido butírico, destacan el ácido acético y el propiónico.

El butirato o ácido butírico es el resultado de la fermentación de carbohidratos complejos de la dieta en el colon.

Una vez son producidos, las células epiteliales intestinales utilizan los AGCC como fuente de energía.

Propiedades del butirato

El butirato es metabolizado por la mitocondria del colonocito para obtener energía y desempeñaría un papel clave en el mantenimiento y restablecimiento de la mucosa intestinal, mejorando la permeabilidad.

La presencia de los AGCC en el colon genera una disminución del pH, que a su vez produce cambios positivos en la microbiota, propiciando el crecimiento de microorganismos beneficiosos.

Se está estudiando la influencia del ácido butírico y otros AGCC en la motilidad intestinal como posible tratamiento del estreñimiento.

El butirato es la principal fuente energética del colonocito y participa en el mantenimiento de la integridad de la barrera intestinal.

El butirato es un elemento clave en el mantenimiento del equilibrio inmune, tanto a nivel local en el intestino como a nivel sistémico.

Además, tendría un importante papel antiinflamatorio en el intestino y en otros tejidos como el cerebro, la piel o los vasos sanguíneos.

El ácido butírico tiene diferentes efectos en células sanas y cancerígenas, en lo que se ha llamado la paradoja del butirato. En los colonocitos sanos es una fuente de energía, pero en las células cancerígenas produce la muerte. Por este efecto, podría tener un papel fundamental en la prevención del cáncer de colon o incluso en su tratamiento.

Aunque los AGCC afectan a la manera en que el cuerpo metaboliza la energía, y por ello tendrían un efecto protector frente a las enfermedades metabólicas y la obesidad, hacen falta más estudios al respecto.

Beneficios del ácido butírico

El impacto positivo del ácido butírico sobre la salud del intestino y la microbiota afecta a la salud de todo el cuerpo.

Alivia síntomas de intestino irritable

El trastorno del  síndrome del intestino irritable (SII) se puede ver beneficiado del ácido butírico.

Aunque la patogenia exacta de esta problema no está totalmente aclarada, algunos estudios sugieren que podría existir una relación con la composición de la microbiota, puesto que muchos pacientes cuentan con un menor número de bacterias productoras de butirato.

Se ha visto una mejoría de los síntomas asociados a este trastorno tras pocas semanas de toma de ácido butírico.

Crohn

De la misma forma que el butirato mejora notablemente los síntomas del intestino irritable, también mejora los síntomas de las personas con esta enfermedad autoinmune al reducir las citoquinas inflamatorias y mejorando la salud de los colonocitos.

Insulina y pérdida de peso

En este aspecto hay varios estudios realizados en animales, todos ellos muy esperanzadores.

Las personas con diabetes tipo 2 tienden a tener bajos niveles de bacterias productoras de ácido butírico. La relación con este ácido es clara, pero los estudios sobre humanos son muy limitados y es necesario que se continúen para poder confirmar que el consumo de ácido butírico mejora la sensibilidad a la insulina además de ayudar a perder peso.

Además, el butirato y los AGCC en general tienen efecto anorexígeno.

Estreñimiento

El ácido butírico consigue una reducción del estreñimiento al aumentar la motilidad intestinal.

Cáncer de colon

Hay numerosos estudios acerca de la efectividad del ácido butírico combatiendo el cáncer de colon.

El ácido butírico podría tener funciones tanto preventivas como curativas en el caso del cáncer de colon.

Una dieta con alimentos ricos en fibra equivale a una mayor presencia de ácido butírico en el colon, y por consiguiente, menor riesgo de padecer cáncer de colon.

Efecto neuroprotector

El avance en la comprensión del eje intestino-cerebro está llevando a la comunidad científica a considerar el papel del ácido butírico en la salud del sistema nervioso.

Varios estudios han postulado que el ácido butírico podría tener un papel protector de las neuronas en casos de Parkinson y otras enfermedades neurodegenerativas.

Además, se ha visto que este AGCC podría ayudar a restaurar la homeostasis energética en pacientes con transtornos neurológicos pues se sospecha que podría ser utilizado por las neuronas como fuente de energía.

Alimentos ricos en ácido butírico

La dieta actual, rica en alimentos procesados y ultraprocesados, baja en fibra y alta en azúcar, contribuye a la disminución de los niveles de producción de ácido butírico en el intestino.

En este contexto, puede resultar muy interesante aumentar la ingesta de alimentos ricos en butirato o bien recurrir a la suplementación.

Los alimentos pueden ser la fuente directa del ácido butírico o bien conseguir, a través de la fermentación, aumentar su producción en nuestro intestino.

Fuentes directas de butirato

  • Productos lácteos: mantequilla, ghee, quesos curados como el parmesano, leche entera o yogur.
  • Productos fermentados: chucrut, miso, tamari.

Fuentes de productos fermentables

La otra forma de conseguir ácido butírico a través de la alimentación es aumentando la ingesta de carbohidratos complejos, que aunque no contienen ácido butírico, será generado tras su fermentación colónica.

  • Alimentos ricos en fibra: hortalizas, cereales integrales, legumbres.
  • Alimentos con almidón resistente: patata y arroz cocidos y enfriados, plátano verde, fécula de patata.

Según un estudio, el almidón resistente produce más butirato que cualquier otro tipo de fibra.

  • Fructanos: son un tipo de fibra conformada principalmente por moléculas de  fructosa y presente en espárragos, cebollas, puerros y brócoli entre otras hortalizas. Forman parte de los FORMAPS, un conjunto de nutrientes que pueden causar molestias en personas susceptibles.

alimentos con butirato

Suplementación de butirato

El ácido butírico está siendo cada vez más utilizado como apoyo en el tratamiento y prevención de los períodos de exhacerbación de varias enfermedades intestinales inflamatorias, disbiosis, post-cirugía y post-quimoterapia, transtornos metabólicos y hasta desórdenes neurológicos.

Debido a que ni el alimento con mayor presencia de ácido butírico como es la mantequilla llega a ser una gran fuente del mismo, en determinados casos se acude a la suplementación para tratar de llegar a los niveles deseados.

Además, muchos pacientes con enfermedades intestinales o disbiosis tienen problemas para incorporar fibra en la dieta, porque no suelen tolerarla bien.

La suplementación con ácido butírico puede hacerse con sales de butirato o tributirina.

Las sales de butirato (sódica o cálcica) fueron uno de los primeros suplementos que se comercializaron solventando 2 de los principales inconvenientes: las características organolépticas (mal olor) y la rápida absorción del producto que evitaba su llegada hasta el colon.

La tributirina es de más reciente aparición y se considera un profármaco pues se transforma en su principio activo, el ácido butírico, una vez alcanza el final del intestino.

En cualquier caso, es necesario ser precavidos con la suplementación con butirato pues todavía hacen falta más estudios sobre sus efectos.

Y como siempre, antes de tomar ningún suplemento, especialmente si sufres alguna patología, consúltalo con tu médico.

¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Conocías el ácido butírico?

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Ver referencias y estudios

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2 Fatty acids in bovine milk fat. Månsson H.L. Swedish Dairy Association, Lund, Suecia.
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7 A Gnotobiotic Mouse Model Demonstrates that Dietary Fiber Protects Against Colorectal Tumorigenesis in a Microbiota- and Butyrate–Dependent Manner. Donohoe D.R. et al. Department of Genetics and Lineberger Comprehensive Cancer Centre, University of North Carolina, EEUU.
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9 Butyric acid – a well-known molecule revisited. Borycka-Kiciak K. et al. Department of General and Gastrointestinal Surgery MCPE, Orlowski Hospital, Warsaw, Polonia.
10 Colonic health: fermentation and short chain fatty acids. Wong J.M.W. et al. Clinical Nutrition and Risk Factor Modification Center, St Michael’s Hospital, Toronto, Canadá.
11 Short Chain Fatty Acids in the colon and peripheral tissues: a focus on butirate, colon cancer, obesity and insulin resistance. McNabney S.M. y Henagan T.M., Purdue University, West Lafayette, Indiana, EEUU.

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3 comentarios en “El butirato y la salud intestinal”

    1. Equipo Editorial

      Hola Aránzazu. La fibra fermentable es la que se puede transformar en butirato y el vinagre de manzana tiene peptinas (fibra fermentable); por lo que sí.

  1. No conocía el butirato. Muy interesante sobre todo porque no tolero la leche ni los quesos y veo que es una fuente de butirato. Sufro de estreñimiento (después de curarme la permeabilidad intestinal) a pesar que bebo suficiente agua y como variedad de vegetales crudos y cocidos.

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