A quién no le gusta una salsa de tomate casera para acompañar casi cualquier plato: de carne, de pescado, de verduras… Hay tantas salsas de tomate como islas en Grecia. Nosotros mismo tenemos otra deliciosa salsa de tomate compartida que nos encanta y que se hace en la mitad de tiempo que esta.
Pero, en ocasiones, cuando preparamos un plato muy básico, con pocos ingredientes, como un bonito con tomate por ejemplo, preferimos utilizar esta otra salsa de tomate que tiene más matices… Cosas nuestras. Probad ambas recetas y decidnos cuál os gusta más.
2 zanahorias
2 pimientos verdes
2 cebollas grandes
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Preparación
Comenzamos pelando y cortando las cebollas en juliana. En una cazuela con un chorro de aceite las vamos pochando.
Lavamos y secamos perfectamente los tomates, los pimientos y las zanahorias. Cuando la cebolla empiece a tomar color, añadimos estas verduras troceadas y sal.
Lo cocinamos durante una hora, a fuego suave, removiendo cada 15-20 minutos, para evitar que se queme.
Transcurrido ese tiempo lo pasamos por un pasapurés y lo devolvemos a la cazuela, donde lo dejamos cocinando otra hora más. Pasado este tiempo, rectificamos de sal y ya tenemos nuestra salsa de tomate casera lista para disfrutar con cualquier plato (o sola).
¿Qué te ha parecido esta receta? ¿Te animas a probarla?
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