Ya hemos comentado que llevar una dieta saludable no significa que sea aburrida e insípida. Puede que a veces nos cueste dar con guarniciones más allá de las famosas patatas fritas, pero seguid leyendo, porque tenemos guarniciones de escándalo para todos los gustos.
La receta de hoy cumple todos los requisitos ¡que más se puede esperar!: súper fácil de hacer, no mancha apenas, está exquisita y es 100% saludable, sin olvidar que sirve tanto para platos de carne como de pescado. Con esta guarnición disfrutarás de un alimento muy rico en nutrientes (provitamina A, vitamina C, K1 y magnesio entre otros) sin apenas calorías.
Tomillo
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Preparación
Calienta el horno a 180º.
Quédate con la parte central y tersa de los puerros: corta las raíces y las hojas más verdes.
Haz un pequeño corte a lo largo (no muy profundo) y retira las 2-3 primeras capas del puerro y lávalo. Sécalo con papel absorbente.
Coloca los puerros ya limpios en una bandeja de horno. Rocíalos con el aceite, tomillo y sal y mételos en el horno durante 30 minutos, o hasta que estén blandos. Ya sabes que cada horno es un mundo y, además, dependiendo del grosor de los puerros, esto llevará más o menos tiempo. Vigila que no se quemen.
Cuando estén listos, colócalos en una fuente de servir, y ya tendrás tu guarnición lista.
¿Qué te ha parecido esta receta? ¿Te animas a probarla?
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