Un clásico desayuno pero con nuestro toque. Unas sabrosas magdalenas, o muffins, en su versión mini, sin apenas carbohidratos, pero con todo el sabor y esponjosidad que se espera de ellas.
En esta ocasión las preparamos en su versión mini, para que queden más esponjosas y podamos controlar mejor la cantidad que comemos ;).
Al incluir arándanos hacemos de este desayuno una buena fuente de antioxidantes, imprescindibles para combatir el daño oxidativo causado por un exceso de radicales libres. No olvides un buen café ¡y empezarás la mañana a tope!
3 huevos
80 ml bebida de almendras
73 gr aceite de coco
2 cdtas. esencia de vainilla
2 cdtas. levadura en polvo
Eritritol al gusto
Arándanos al gusto (frescos o congelados)
Sal
Empezamos calentando el horno a 180ºC.
En un bol grande mezclamos la harina con la levadura, una pizca de sal y el eritritol. Reservamos.
En otro bol batimos los huevos junto con la bebida de almendras, el extracto de vainilla y el aceite de coco derretido.
Mezclamos los ingredientes secos con los húmedos hasta conseguir una masa uniforme.
Incorporamos ahora los arándanos y lo removemos con cuidado, para dividirlos por toda la masa por igual pero con cuidado de no romperlos.
Con la ayuda de una cucharilla llenamos los mini moldes de muffins hasta 3/4. Colocamos los moldes en una bandeja de horno y los horneamos a 170º durante 10-12 minutos o hasta que, al pinchar un cuchillo, éste salga limpio.
Si utilizáramos moldes de tamaño normal, tendríamos que hornearlos un mínimo de 20 minutos.
¿Qué te ha parecido esta receta? ¿Te animas a probarla?
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