Las cremas de calabaza están deliciosas y son nuestras grandes amigas en otoño, pero siempre las hacemos igual o muy parecidas.
Hoy queremos darle una vuelta a este clásico y os enseñamos una crema de calabaza un poco más exótica de lo habitual, pero igual de fácil de hacer que las de toda la vida.
En esta ocasión vamos a incorporar jengibre. De esta manera, además de disfrutar de su peculiar sabor, podremos beneficiarnos de todas sus propiedades. Y terminaremos incorporando una lata de leche de coco. No lo confundáis con las bebidas de coco que se comercializan como leches y suelen venir en tetrabriks.
3 zanahorias
1 naranja
Jengibre fresco
1 lata leche de coco
Sal
Preparación
Pela y pica la calabaza y la zanahoria.
Ponlas en una cazuela junto con 2-3 trozos de piel de naranja y 2-3 trozos de jengibre. Estos los vas a retirar después, por lo que no conviene que sean trozos muy pequeños. Cubre con agua y ponlo al fuego.
Dependiendo del tamaño de los trozos de la calabaza y la zanahoria, su cocción puede necesitar 15 minutos o más. Cuando puedas pinchar un tenedor sin encontrar resistencia, estará listo.
Escurre y elimina todo el agua, además de quitar las pieles de la naranja y el jengibre.
Incorpora la lata de leche de coco, sal al gusto y tritura bien, hasta que quede una crema muy fina y cremosa. Prueba y rectifica de sal si fuera necesario.
A la hora de disfrutar esta crema, puedes ponerle unas semillas de calabaza por encima. El toque crujiente contrasta con su cremosidad.
¿Qué te ha parecido esta receta? ¿Te animas a probarla?
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