Nada como una cremita suave y calentita para entrar en calor durante esos esos días fríos y lluviosos del otoño y del invierno… y dependiendo de dónde vivamos, ¡de primavera y verano!
Esta sencilla receta que os traemos hoy no lleva más de 25 minutos de preparación, y puede ser consumida al momento o reservada en la nevera durante unos días. Es una receta muy versátil y puedes cambiar el ingrediente principal por zanahorias, judías verdes, coliflor… ¡que nada te pare!
El brócoli es rico en vitaminas, minerales y además es una gran fuente de fibra. Pero a veces nos da un poco de pereza prepararlo entero, solo o como acompañamiento de carnes y pescado. Y no hablemos de los niños. El pobre brócoli no goza de mucha popularidad, y por eso esta crema es tan fantástica: disfrutamos de todos los beneficios del brócoli de una forma muy sencilla y agradable. No hay quien se resista.
Pon a calentar agua, que esto se hace solo.
150 g cebolla
2 dientes ajo
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra
Preparación
Limpia y trocea el brócoli. Además pica la cebolla y los ajos.
En una olla con agua hirviendo con sal coloca el brócoli y déjalo cociendo durante 15 minutos. Reserva el brócoli y, aparte, un poco del agua de la cocción.
En una sartén rehoga la cebolla y los ajos, con cuidado de no quemarlos. Cuando la cebolla empiece a dorarse añade el brócoli y saltéalo todo junto durante un par de minutos.
Pásalo todo, excepto el agua apartada, al vaso de la batidora o al pasapurés y déjalo bien fino.
Si la crema hubiera quedado muy espesa, puedes aligerarla añadiendo un poco del agua de la cocción que dejaste aparte.
Cuando vayas a disfrutar la crema, puedes servirla con unas semillas ligeramente tostadas por encima. Le aportarás un toque crujiente muy agradable al plato, además de beneficiarte de todas las propiedades de las semillas.
¿Qué te ha parecido esta receta? ¿Te animas a probarla?
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