Esta forma de preparar calabaza nos permite emplearla tanto en platos dulces como salados.
Si preparamos la calabaza en la víspera y la dejamos enfriar en la nevera, además de disfrutar su sabor y enriquecernos con sus abundantes antioxidantes, estaremos incorporando almidón resistente a nuestro plato, ese tan beneficioso para nuestro organismo.
Especias a tu elección
Pimienta negra
Sal
Preparación
Precalentamos el horno a 180º C.
Cortamos la calabaza longitudinalmente, le retiramos las semillas y la partimos en cuñas de 1,5-2 cm de grosor.
Colocamos las cuñas en una fuente de horno y las condimentamos con especias al gusto, pimienta negra y sal. Rociamos las cuñas con abundante aceite y horneamos durante 30-40 minutos o hasta que los gajos estén tiernos y dorados.
Una vez horneadas, les quitamos la piel y cortamos las cuñas en dados, bastones o como nos guste y disfrutamos.
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