¿Pizza saludable? ¿Pizza baja en carbos? ¿Pizza para celíacos?
Sí, sí y sí. Además, esta base de pizza está tan rica que no echarás de menos la tradicional de harina de trigo. Sobre ella puedes utilizar los ingredientes que más te gusten, los que pondrías en una pizza tradicional, y disfrutar de una maravillosa y saludable pizza casera.
100 g queso parmesano rallado
1 huevo
Sal
Preparación
Calienta el horno a 180º C.
Limpia la coliflor y retira la parte más dura del tallo. Ayudándote de un rallador o un procesador de alimentos, tritura la coliflor. Dispón esta coliflor rallada en un bol apto para microondas e introdúcelo 8 minutos a máxima potencia. También puedes cocinarla al vapor hasta que esté tierna y al pincharla con un cuchillo salga fácil.
Con la ayuda de un paño quita el agua a la coliflor, cuanta más quites más crujiente quedará.
Cuando hayas quitado el agua, vuélvelo al bol y añade el huevo, el queso rallado, sal al gusto y mezcla todo muy bien hasta lograr una masa uniforme. La masa de la pizza.
Protege una bandeja de horno con papel sulfurizado y extiende sobre este la masa de coliflor. Nosotros le hemos dado forma redonda, pero no es imprescindible.
Introduce la masa de la pizza en el horno caliente durante 20 minutos. La base deberá quedar dorada.
Ya está lista la base de la pizza. A partir de ahora continúa como con cualquier pizza: una capa de rico tomate, otra de queso y por último los ingredientes de tu elección. En esta ocasión nosotros hemos utilizado champiñones y tomates cherry.
Vuelve a meterlo en el horno y hornea la pizza otros 5 minutos, o los que necesite para que se derrita el queso y se cocinen los ingredientes elegidos. En cuanto saques la pizza del horno espolvorea con orégano seco y espera unos minutos para cortar y saborear….
¿Qué te ha parecido esta receta? ¿Te animas a probarla?
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