Azafrán: más allá de la cocina

Cada día son más conocidas las propiedades del azafrán como tratamiento en casos de depresión leve, como ayuda en el síndrome premenstrual y como estabilizador del ánimo. Pero aún hay más.

Se dice que el azafrán es el «oro rojo» de la gastronomía por su elevado precio. Pero ¿a qué se debe que sea tan caro?

La razón reside en que se necesitan más de 200 flores de esta planta para conseguir tan solo un gramo de azafrán.

Vamos a ver qué es el azafrán, sus propiedades y sus beneficios.

Qué es el azafrán

El azafrán es una especia muy apreciada que se obtiene de la flor Crocus sativus o rosa del azafrán. Es una de las especias más antiguas y ya se tiene constancia de su uso en la época clásica griega.

Crocus sativus es una planta herbácea con flores violetas de 6 pétalos. En el interior de la cavidad de su flor, protegidos por los pétalos, se encuentran 6 estigmas: 3 amarillos, cortos, y otros 3, más largos, de color naranja.

Estos estigmas naranjas, desecados, son lo que se conocen como azafrán.

El procedimiento para la obtención del azafrán es laborioso. Comienza con la recogida manual de la flor al amanecer, cuando los pétalos aun no se han abierto al sol. A mano también se extraen, flor a flor, los 3 estigmas anaranjados.

Una vez extraídos están húmedos, por lo que deben ser secados. En este proceso de secado pierden casi el 70% de su peso.

Propiedades del azafrán

Los 3 principales principios activos del azafrán son:

• Crocetinas y crocinas, carotenoides responsables del color rojizo del azafrán.
• Picrocrocina, que aporta el característico sabor amargo de esta especia.
• Safranal, un terpeno volátil responsable del aroma.

Además, el azafrán contiene antocianinas, flavonoides como el kaempferol, zeaxantina, licopeno y otros antioxidantes y vitaminas, destacando su contenido en B2 (riboflavina) y B1.

Beneficios del azafrán para la salus

– Antioxidante

Los múltiples antioxidantes que se encuentran en el azafrán desempeñan un importante papel en la protección de tejidos contra el estrés oxidativo, reduciendo los daños provocados por los radicales libres.

– Antidepresivo

El uso de azafrán como antidepresivo tiene una larga tradición.

Al igual que lo que ocurre con la suplementación de omega 3 en la depresión, se ha visto que el azafrán también puede ser una ayuda.

Parece que la crocina puede inhibir la absorción de dopamina y norepinefrina, y el safranal actúa a través de la serotonina.

También se ha informado que el azafrán tiene efectos ansiolíticos en modelos animales.

Varios estudios han demostrado que en casos de depresión, leve o moderada, una suplementación de azafrán puede ser eficaz, ayudando a  reducir los síntomas.

– Neuroprotector

La crocina presente en el azafrán tiene propiedades terapéuticas como agente protector de radiales libres, logrando reducir la neurodegeneración de las células, especialmente en casos de enfermedad de Alzheimer y Parkinson.

Numerosos estudios sugieren que los logros del azafrán como protector frente al Alzheimer son similares a los logrados con fármacos, pero sin sus efectos secundarios.

– Alivio síntomas premenstruales

Varios estudios confirman la efectividad del azafrán para ayudar a reducir las molestias del síndrome premenstrual (SPM).

Se ha observado que ayuda a mejorar el estado de ánimo, disminuye o incluso elimina los dolores de cabeza, ayuda a acabar con los antojos y mejora la irritabilidad.

La dosis recomendada, al igual que en casos de depresión, suele ser 30 mg de azafrán al día, repartido en dos tomas.

Aunque aún hay pocos estudios al respecto, también se han visto efectos positivos en el olor del azafrán: se ha observado que olerlo durante 20 minutos ayuda a reducir algunos síntomas del SPM, como la ansiedad, y además disminuye los niveles de la hormona del estrés cortisol.

– Prevención de la ateroesclerosis

Se ha visto que la crocetina es capaz de reducir el ratio de adhesión de leucocitos al endotelio vascular, el primer paso en la generación de ateroesclerosis.

Otra teoría para este efecto protector del azafrán frente a la ateroesclerosis propone que se debería a la mejora de la difusión plasmática del oxígeno ejercido por la crocina y crocetina.

Contraindicaciones del azafrán para la salud

En cantidades muy superiores a las recomendadas terapéuticamente, el azafrán puede provocar mareos, náuseas, vómitos y diarrea e incluso puede llegar a causar entumecimiento, hormigueo en manos y pies y piel y ojos amarillentos.

No hemos podido encontrar ningún estudio sobre las interacciones entre diferentes fármacos y el azafrán.

Sin embargo, en pacientes bajo terapia anticoagulante o aquellos que tienen ciertos tipos de insuficiencia renal, se recomienda un enfoque cauteloso para prescribir azafrán.

El azafrán en la cosmética

Recientemente, el azafrán ha atraído las miradas de la industria cosmética más avanzada por sus muchos beneficios a nivel de la epidermis.

Se sospecha que la crocina actúa como un activador de las enzimas de reparación del ADN.

Aunque los beneficios de la exposición solar son conocidos, en algunos casos puede ser necesaria algún tipo de protección. El azafrán tiene un efecto antisolar y puede absorber los rayos UV del sol.

Las propiedades antioxidantes del azafrán son un factor primordial en el tratamiento del envejecimiento prematuro de la piel.

Y gracias a su efecto antiinflamatorio, también contribuye a combatir el acné y a mejorar el aspecto de la piel en estos casos.

Por todas estas razones cada vez son más las cremas y productos cosméticos que cuentan con azafrán como ingrediente principal.

El azafrán en la gastronomía

El principal y más conocido uso del azafrán es en la gastronomía. Se precisan pequeñas cantidades para lograr los resultados esperados.

Platos tan tradicionales como la paella no se entienden sin sus hebras de azafrán.

Pero hay muchos otros platos que se cocinan tradicionalmente con azafrán: la bullabesa, el risotto, bizcochos, pescados a la zarzuela…

No solo es parte de la base de la cocina mediterránea, también está muy presente en la cocina india, egipcia, turca…

A la hora de cocinar con azafrán, debe tenerse cuidado de no quemarlo, pues adquiere un sabor muy amargo.

Cómo tomar azafrán

Para su uso culinario, la forma clásica y natural de encontrar azafrán es en hebra, pero también puede encontrarse molido.

Además de estas formas, como suplemento terapéutico podemos encontrar azafrán en cápsulas, comprimidos e incluso en solución.

¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Conocías todo lo que el azafrán puede hacer por ti?

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