Este sabroso plato marinero no solo tiene un sabor a mar increíble, es muy fácil de hacer y apenas tiene calorías. Además está repleto de proteínas de calidad y es una gran fuente de hierro y yodo.
No olvides una cosa muy importante a la hora de cocinar almejas: para evitar sorpresas indeseadas, retira las que no se abran de forma natural durante el cocinado.
100 ml caldo de pescado
1 cebolla
2 dientes ajo
Preparación
Comenzamos dejando las almejas en remojo en abundante agua con sal durante al menos dos horas. De esta forma las almejas soltarán la arena y cualquier impureza que tengan. Es conveniente cambiarles el agua cada media hora.
Mientras se limpian, vamos picando la cebolla, la guindilla (opcional) y el ajo lo más fino y pequeño que podamos y lo ponemos en una cazuela con aceite a fuego medio.
Cuando la cebolla esté transparente bajamos un poco el fuego, añadimos la salsa de tomate y lo dejamos cocer 5 minutos.
Incorporamos entonces el caldo de pescado y en cuanto empiece a hervir añadimos las almejas limpias. En el momento en el que las almejas empiezan a abrirse retiramos la cazuela del calor.
Servimos calientes.
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