Existen alimentos que causan inflamación en nuestro cuerpo. Así que una forma de tratar la inflamación crónica o de bajo grado es eliminar aquellos alimentos que nos inflaman.
Aunque la inflamación es un potente sistema de defensa natural de nuestro organismo frente a agresiones del medio, tanto externas como internas, a veces puede volverse en nuestra contra. Si la inflamación es demasiado intensa, o se prolonga en exceso en el tiempo, termina derivando en un daño a nuestras células.
Contenido
Causas de inflamación crónica
Esta inflamación crónica, de bajo grado, puede estar causada por:
- Estímulos inflamatorios que permanecen en nuestro organismo: Esto ocurre, por ejemplo, cuando sufrimos una infección persistente por algún agente patógeno o una exposición prolongada a agentes tóxicos como en el caso de la silicosis.
- Desarrollamos una respuesta exagerada: En este caso puede deberse a una alteración de nuestro sistema inmune, como en las enfermedades autoinmunes o alérgicas; o bien por daño en el intestino que aumenta la permeabilidad intestinal (agresión por sustancias contenidas en los alimentos, quimioterapia…).
Enfermedades con base inflamatoria
La inflamación es la forma de manifestación de muchas enfermedades. Hoy día, por nuestra manera de alimentarnos y nuestro estilo de vida, vivimos inflamados, en un estado constante de inflamación de bajo grado.
La inflamación crónica está detrás de muchas de las enfermedades más importantes en las sociedades occidentales:
- Enfermedad cardiovascular: El daño que causa la inflamación crónica sobre el corazón, las arterias y las venas deriva en el desarrollo de hipertensión arterial y enfermedad coronaria.
- Enfermedades neurológicas: Los mediadores químicos de la inflamación provocan daño inmunológico en el cerebro que puede llevar a enfermedad de Alzheimer, Parkinson, depresión o cambios en el comportamiento.
- Enfermedades autoinmunes: Tiroiditis de Hashimoto, vasculitis, lupus o esclerosis múltiple, entre otras.
- Procesos alérgicos: Destacarían el asma y la rinoconjuntivitis.
- Cáncer: El estímulo inflamatorio repetitivo puede desencadenar un crecimiento anómalo de las células y desembocar en el desarrollo de algunos tumores, además de favorecer la metástasis.
- Alteraciones metabólicas: Cabe mencionar la diabetes y el síndrome metabólico (sobrepeso, diabetes, hipertensión arterial y triglicéridos y colesterol elevados).
- Afecciones articulares: Artritis.
- Afecciones óseas: La inflamación crónica interfiere con la capacidad natural de regeneración del tejido óseo, favoreciendo las fracturas y el desarrollo de osteoporosis.
- Nivel gastrointestinal: El daño del revestimiento celular del tubo digestivo puede causar úlceras, reflujo gastroesofágico, hiperpermeabilidad intestinal, enfermedad inflamatoria intestinal como (enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa) o celiaquía.
- Nivel hepato-renal: La inflamación crónica compromete el funcionamiento del hígado y los riñones, pudiendo originar hígado graso no alcohólico, hipertensión arterial, edema y/o limitación en la eliminación de toxinas.
- Nivel cutáneo: Precisamente la menor depuración de toxinas por el hígado y los riñones vista en el punto anterior puede reflejarse en la piel con eccemas, eritema, dermatitis, acné o psoriasis, entre otras afecciones.
A la hora de enfrentarnos con la inflamación crónica, una de las primeras acciones a tomar será eliminar de nuestra dieta todos aquellos alimentos que nos causan inflamación. Veamos cuáles son.
Alimentos de alto índice glucémico
Los alimentos de elevado índice glucémico provocan un aumento brusco e intenso de la glucosa en sangre, que a su vez activa la liberación de insulina y con ello la producción de radicales libres y mediadores de la inflamación como el factor NF kappa beta y la proteín-kinasa C.
En este grupo irían el azúcar, los edulcorantes, los zumos, las harinas refinadas, el pan blanco, la pasta refinada, la bollería, las galletas, los cereales del desayuno, las palomitas de maíz, las patatas fritas, la cerveza…
Algunas frutas como la papaya o la piña cuentan con un índice glucémico elevado, pero al mismo tiempo presentan enzimas con poder antiinflamatorio como la papaína y la bromelaína, así que están permitidas dentro de una dieta antiinflamatoria. Y lo mismo ocurre con la miel, que aunque tiene un alto índice glucémico, su contenido en sustancias beneficiosas es tal que su consumo moderado está permitido.
La patata cuenta con un elevado índice glucémico. Sin embargo, el boniato, batata o camote, otro tubérculo de usos en la cocina similares, tiene un índice glucémico inferior por su alto contenido en fibra.
Ácidos grasos saturados
El tocino, la carne y la charcutería de producción industrial presentan grasas de origen animal que se han enranciado. Estos alimentos son ricos en ácidos grasos omega 6 pro-inflamatorios que activan la liberación de factor NF kappa beta. Es mejor evitar todos aquellos procesados cárnicos.
Ácidos grasos insaturados
Están presentes en los aceites de semillas refinados como de soja, girasol, palma, canola, maíz, lino, cártamo y todas sus margarinas.
Aunque estos aceites están popularmente considerados saludables por su origen vegetal, en realidad son pobres en nutrientes y portan derivados tóxicos originados durante su producción y que activan la liberación de mediadores de la inflamación.
Los ácidos grasos insaturados son muy susceptibles a la oxidación, dando lugar a radicales libres que lesionan nuestros tejidos. Por eso, incluso ácidos grasos saludables como los del aceite de oliva, pueden resultar dañinos cuando han superado la fecha de caducidad o han sido sometidos a la luz, al aire o a altas temperaturas.
Respecto de las margarinas, se producen durante su elaboración moléculas trans que nuestro organismo no puede metabolizar y por tanto reconoce como extrañas, poniendo en marcha todo el complejo de la inflamación como protección.
Gluten
El gluten es un conjunto de pequeñas proteínas presentes en los cereales de secano, fundamentalmente el trigo, la cebada y el centeno y todas sus variedades (espelta, kamut…). Estas proteínas son de bajo valor nutricional, aunque presentan propiedades viscoelásticas que aportan elasticidad a la masa de harina.
El gluten presenta «mimetismo antigénico», es decir, que guarda parecido molecular con algunas estructuras de nuestro organismo. Esta similitud provoca reacciones cruzadas en el sistema inmune, lo que a su vez lleva a la inflamación.
No todo el gluten es igual, y cabe destacar que el trigo es el cereal más inflamatorio mientras que los cereales ancestrales como la espelta, el centeno o el kamut resultan menos inflamatorios. La avena presenta proteínas capaces de provocar reacción en algunas personas celíacas.
Lectinas
Las lectinas son una familia de proteínas con capacidad para unirse a los carbohidratos de los alimentos por un fenómeno de «glicación», activando así la producción de citokinas proinflamatorias.
Aunque presentes en multitud de alimentos, solo aparecen de manera significativa en las legumbres, los cereales y las solanáceas principalmente.
Solanáceas
La familia de las solanáceas es muy amplia, abarcando desde plantas ornamentales como la petunia, psicoactivas como la mandrágora y la belladona o de uso alimentario como la patata, el tomate, la berenjena y el pimiento. Incluso el tabaco pertenece a esta familia.
La solanina es un tóxico producido por la planta supuestamente como mecanismo de defensa y que genera signos gastrointestinales y neurológicos. Actúa como pro-inflamatorio y se concentra bajo la piel, en las pepitas y en los frutos poco maduros.
Para evitar el consumo de solanina se recomienda descartar los productos verdes (poco maduros) y las patatas con brotes. El pelado, cocinado y la eliminación de las pepitas reduce el potencial inflamatorio de estos alimentos.
Glutamato monosódico (E621)
Este aditivo alimentario es un derivado de uno de los aminoácidos no esenciales más abundantes en la naturaleza, el ácido glutámico. La FDA de EEUU lo tiene clasificado como «generalmente reconocido como seguro».
El glutamato monosódico tiene el mismo sabor que el ácido glutámico, el llamado sabor umami, y ha sido patentado.
Sin embargo, este aditivo es percibido por nuestro organismo como toxina dañina, activándose la respuesta inflamatoria de defensa.
Muchas personas acuden al médico por enfermedades crónicas con base inflamatoria sin saberlo. Desde un enfoque integrativo, la estrategia de elección sería la eliminación de aquellos elementos que causan inflamación crónica o de bajo grado. Y aunque existan otros factores causantes de la enfermedad, reducir el consumo de alimentos inflamatorios debería ser la primera medida a tomar, acompañado de una dieta antiinflamatoria, rica en alimentos antiinflamatorios.
¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Tienes inflamación crónica? ¿Sabes cómo mantenerla controlada?
Déjanos un comentario. Gracias.
Todos los contenidos ofrecidos por Ecommerce SDR, tales como artículos, podcasts y videos, tienen naturaleza meramente informativa y en ningún caso constituyen servicio médico o sanitario de ningún tipo ni sustituyen la consulta con un médico especialista, por lo que no deben ser aplicados sin la aprobación previa y supervisión de un médico o profesional de la salud especializado.
Interesantísimo ¡Magnífico resumen!
Muchísimas gracias
Hola, y el pan de soja, ¿es más aconsejable?
Basicamente no se puede comer nada. Palitos de madera saborizados y agua, todo inflama. Estamos al horno
Me encanta leeros. Sois fuente de inspiración para mi y admiro profundamente tu forma de transmitir conocimientos y tu simpatía innata. Abrazos y salud.
hola, gracias por toda la excelente informaacion que proveen en todos sus videos y articulos. Queria saber como afecta el consumo de soja en las enfermedades autoinmune como Sjongren y artritis reumatoide. Gracias
Hola Licet. Tenemos un artículo completo sobre la soja. Te invitamos a leerlo. Un abrazo.
Excelente.soy médico ginecólogo obstetra.me siento respaldada y he aprendido mucho de ti.presentando yo un síndrome metabólico con todo lo que acarrea ya lo he superado .gracias
Buenos dias, me llamo Antonella , soy medico también, y queria decirte que me encanta lo que dices y lo que escribes, me siento muy respaldada en mis conocimientos escuchandote. Un vero placer.
Lo unico que me sorprendió es el hecho que incluyes el trigo sarraceno en los cereales con gluten..
Hola Antonella. Efectivamente se nos ha colado en el listado y no tiene gluten. Agradecemos que te hayas dado cuenta. Un abrazo.
Hola, gracias por tu transparencia y tu valor ..eres un gran ejemplo.
El trigo sarraceno es inflamatorio? Tenía entendido que es un pseudo cereal y que es bueno en dietas antiinflamatorias
Hola. En el contexto de una dieta antiinflamatoria (y dependiendo de cada caso), es preferible eliminarlo o reducirlo al mínimo. Un saludo.