La alcachofa es la reina de las verduras de noviembre a marzo. Es una gran fuente de vitaminas y minerales, es diurética, ayuda a reducir el colesterol malo, es rica en fibra y apenas nos aporta calorías. Por nombrar alguna de sus bondades.
De cualquier forma están deliciosas: fritas, asadas, cocidas, en salsa, en puré, con jamón… Las opciones son infinitas. En esta ocasión disfrutaremos de ellas de una forma muy sencilla y tal vez, la más sabrosa: al horno.
Prepárate para chuparte los dedos… porque esta receta lo merece.
Limón
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Preparación
Precalienta el horno a 180º.
Empieza limpiando las alcachofas: quita el tallo y corta por la mitad a lo largo. Puedes usar estos tallos, cociéndolos hasta que estén tiernos y salteándolos en una sartén con un poco de aceite como acompañamiento para otros platos.
Úntalas con el zumo del limón.
Engrasa o coloca papel de horno en una fuente de horno y dispón las mitades de las alcachofas. Añade sal al gusto y un chorro de aceite sobre ellas.
Mete la bandeja en el horno y hornea durante 35 minutos a 170º.
Si las quieres más tostadas y crujientes, puedes encender el grill durante 2 minutos al finalizar los 35 minutos anteriores.
¿Qué te ha parecido esta receta? ¿Te animas a probarla?
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